La Región Autónoma de Bangsamoro, también conocida como la Nación Mora, es una región autónoma en Filipinas fundada el 29 de marzo de 2019 y formada por cinco provincias: Basilan, Lánao del Sur, Maguindánao, Joló y Tawi-Tawi. Bangsamoro se promovió como un reemplazo a la anterior Región Autónoma en Mindanao Musulmán, con Cotabato como sede de su gobierno regional.
MÁS DE 500 AÑOS DE LA FILIPINAS MUSULMANA
El Islam forma parte intrínseca de ciertas zonas de Filipinas desde el siglo XV, casi cien años antes de la llegada de los españoles, especialmente la isla de Mindanao. La constitución de sultanatos a lo largo de los siglos aprovechando las debilidades de los gobiernos coloniales es una máxima que se extiende prácticamente hasta la retirada de Estados Unidos en 1946, momento en el que, bajo la configuración del estado moderno, la región musulmana de Mindanao comenzó a buscar una mayor independencia de Filipinas.
En 1969 se funda el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF), que comienza una insurgencia armada contra el gobierno central que sería una constante durante casi 40 años. En esta etapa proliferan las organizaciones y grupos armados y políticos que abogan por la independencia de la región, y no es hasta 1976, cuando el Gobierno filipino y el MILF firman el acuerdo de Jeddah, en el que establece una autonomía limitada para los musulmanes filipinos, aunque este acuerdo no terminaría de ser implementado por el gobierno central. El 1987, la Constitución de Filipinas establece la creación de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán (ARMM) con un grado limitado de autogobierno.
En 2001, el Gobierno filipino y el MILF firman el acuerdo de Cese al Fuego General (GCFA), que pone fin a las hostilidades entre ambas partes. Así comienzan una serie de tratados y acuerdos que culminarían con el del Marco de Paz (GRP-MILF) en 2012, momento en el que el presidente Benigno Aquino III describió a ARMM como un “experimento fallido” y propuso una región autónoma llamada Bangsamoro para reemplazar ARMM con el acuerdo entre el gobierno y el Frente Moro de Liberación Islámica. Finalmente, se crea la región autónoma de Bangsamoro en 2019 y, si bien el conflicto armado había terminado, ambas partes establecieron un plan de normalización para la desmovilización y reintegración de los excombatientes del MILF.
El conflicto armado ha causado la muerte de más de 120.000 personas a lo largo de las décadas, además de provocar el desplazamiento de más de dos millones de personas.
UN GOBIERNO JOVEN CON MUCHO TRABAJO POR DELANTE
En la actualidad, la población de Bangsamoro es de aproximadamente 4,7 millones de personas, de las cuales el 95% son musulmanes. El idioma oficial es el filipino, pero también se hablan muchas lenguas musulmanas, como el cebuano, el tausug y el maguindanao. La región es rica en recursos naturales como el petróleo, el gas natural y los minerales, si bien su economía se basa principalmente en la agricultura, la pesca y el turismo.
El gobierno de Bangsamoro es autónomo en materia de educación, salud, seguridad y asuntos religiosos. El presidente de Bangsamoro es electo por sufragio universal.
El gobierno de Bangsamoro cuenta con un alto grado de autonomía en una serie de materias como la educación, la salud, la seguridad y los asuntos religiosos, además de promover el desarrollo económico y social de la región, dividiéndose el organismo en tres ramas: la legislativa, la ejecutiva y la judicial. La rama legislativa está representada por el Parlamento de Bangsamoro, que es unicameral y tiene 80 miembros. La rama ejecutiva está encabezada por el presidente, que es asistido por un gabinete. La rama judicial está encabezada por el Tribunal Supremo de Bangsamoro.
El gobierno de Bangsamoro, encabezado por Murad Ebrahim, está trabajando para abordar los desafíos que enfrenta la región, como la pobreza, el desempleo y la violencia. El gobierno ha implementado programas para promover el desarrollo económico y social, y ha tomado medidas para combatir la violencia y el terrorismo.
En la actualidad, la relación entre el gobierno de Bangsamoro y el gobierno central filipino es positiva, si bien compleja todavía está en desarrollo. El gobierno central ha reconocido la legitimidad del gobierno de Bangsamoro y ha cooperado con él para implementar el acuerdo de paz. Sin embargo, todavía hay algunos desafíos que deben abordarse para fortalecer la relación entre los dos gobiernos, pues si bien el MILF se ha desmilitarizado, aún hay varios grupos armados que operan en la región. La lucha contra la violencia y el terrorismo deben ser apoyadas por Filipinas.
Desde la constitución de la actual Región Autónoma de Bangsamoro, las acciones de los grupos extremistas islamistas han ido disminuyendo, constan de pocos miembros y no suponen una amenaza de la magnitud que llevó al asalto a la ciudad de Marawi en 2017. No obstante, esta desmovilización viene determinada por la operatividad del gobierno regional en una serie de materias.Si no se dan las condiciones adecuadas de desarrollo económico y social, la adhesión a estos grupos podría volver a ser atractiva para las poblaciones locales, especialmente entre los jóvenes, con graves consecuencias para la paz y la estabilidad de la región. A esto hay que sumar el anuncio del gobierno de Filipinas de retrasar hasta 2025 las primeras elecciones en Bangsamoro.