La situación política en Córcega ha sido especialmente tensa desde la década de 1970. Las violentas protestas tras el asesinato en prisión del líder independentista corso Yvan Colonna en 2022, la agitación en los entornos del FLNC y las últimas declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, en las que ha ofrecido a Córcega una autonomía limitada y ha contemplado la posibilidad de transferir una serie de competencias desde París, aún rechazando la cooficialidad de la lengua autóctona, han reavivado el debate en el último año.
PRIMERAS MANIFESTACIONES INDEPENDENTISTAS Y EL FLNC
Podemos rastrear las primeras manifestaciones de autodeterminación en 1729, momento en el que Córcega se independizó de la República de Génova. Unos años después, en 1755, Paolo Francesco Antonio Pasquale Paoli proclamó la República de Córcega, si bien esta se vio frustrada en la década posterior cuando la isla fue invadida por Francia en 1768, pasando a su anexión al país galo tal y como lo conocemos hoy.
Tras la Segunda Guerra Mundial, comienzan a aparecer nuevas voces y movimientos que abogan por una independencia bajo la forma del estado moderno. En 1976, estos movimientos se unificaron bajo el nombre del Frente de Liberación Nacional de Córcega (Fronte di Liberazione Naziunale Corsu, FLNC), organización política y militar de carácter nacionalista fruto de la unión de las dos organizaciones armadas más grandes en Córcega, “Ghjustizia Paolina” y «Fronte Paesanu Corsu di Liberazione», como rama del partido político A Cuncolta Independentista que tenía miembros en la Asamblea de Córcega y algo de apoyo entre los locales. Esta primera etapa viene marcada por la dirección de Edmond Simeoni, fundador del FLNC, que lideró el secuestro de dos gendarmes franceses en la ciudad de Ajaccio. Este secuestro fue un acto simbólico que marcó el inicio de la lucha armada del FLNC. En 1979, Simeoni fue arrestado y condenado a 20 años de prisión. Fue liberado en 1989, tras un indulto del presidente francés François Mitterrand.
Con un enfoque más diplomático, Jean-Pierre Angelini fue el líder del FLNC entre 1982 y 1987, y trató de negociar con el gobierno francés liderando una reunión en 1983. Esta reunión fue un paso importante en el proceso de diálogo entre las dos partes. Un año más tarde, Angelini firmó un acuerdo con el gobierno francés que otorgaba a Córcega un mayor grado de autonomía. No obstante, este acuerdo fue rechazado por el FLNC-Canal Historique, una facción más radical del FLNC.
Tras su cese al frente del FLNC en 1987, el puesto fue ocupado por Francis Mariani, que optó por un liderazgo más radical, en la línea de Simeoni. La violencia contra el Gobierno francés se intensificó en esta época, destacando una serie de atentados contra objetivos turísticos en 1988 a lo largo de la isla, con el objetivo de dañar la economía corsa y presionar a los dirigentes de la República. En 1990, Mariani fue arrestado y condenado a 20 años de prisión.
Con Mariani en prisión, el FLNC encontró un nuevo dirigente en la figura de Jean-Marie Rossi en 1991. Si bien su estilo se aproximaba más a la concordia y el diálogo propuestos por Angelini, se mostró mucho más pragmático. El acercamiento al gobierno francés se llevó de una forma diferente en esta etapa, si bien hubo una reunión en 1992 con el objetivo de reanudar el diálogo entre las partes tras unos años marcados por la violencia. Nuevamente, este acercamiento desde la diplomacia se vio frustrado, pues Rossi fue asesinado en 1993 por miembros de un grupo rival del FLNC.
El relevo lo tomó Yvan Colonna, un líder más radical que volvió a recurrir a la violencia activa contra el gobierno francés y sus instituciones. Durante su etapa al frente, el descontento de varias partes del FLNC dieron lugar a casi un lustro de conflictos internos que se consagraron en una guerra abierta en 1995 entre las corrientes de la organización que se saldó con la muerte de 15 miembros y un buen número de heridos. No obstante, el suceso que marcaría históricamente a este dirigente fue su implicación en el asesinato del prefecto francés Claude Erignac el 6 de febrero de 1998. Tras años escondido, fue detenido el 4 de junio de 2003 y condenado a cadena perpetua en diciembre de 2007.
EL FIN DE LA LUCHA ARMADA
Pese a numerosos intentos de alto al fuego desde finales de la década de 1980, la mayoría de ellos apoyados únicamente por algunas de las corrientes del FLNC, el movimiento armado siguió actuando durante años, hasta que el 25 de junio de 2014 los militantes anunciaron el cese de la lucha armada y el comienzo de una etapa de transición a través de un proceso de desmilitarización y una salida progresiva de la clandestinidad para formar parte activamente en la política corsa.
Durante su período de actividad armada, el FLNC llevó a cabo aproximadamente un millar de asaltos, además de atentados con dinamita y robos a mano armada contra bancos, edificios públicos civiles y militares, estructuras turísticas y todo lo que estaba relacionado con el gobierno francés en la isla.
En el ámbito político, el nacionalismo corso ha tenido una gran presencia histórica, si bien no han mostrado una relevancia notable hasta la llegada del nuevo milenio, destacando la victoria del Pé a Corsica, una coalición autonomista liderada por Gilles Simeoni, en las elecciones regionales en 2015.
Desde entonces, el grupo se ha limitado a emitir algunos comunicados, destacando el del grupo llamado FLNC du 22-Octobre en su afrenta pública en 2016 contra el islamismo radical y la escasa actuación preventiva del gobierno francés ante esta amenaza, instando a los musulmanes de Córcega a hacer frente a cualquier manifestación que pudiera socavar el bienestar del pueblo corso. En septiembre de 2019, un grupo de nacionalistas anunció la reactivación del FLNC, amenazando con atacar propiedades de inversores extranjeros y exigiendo una limitación o prohibición de la venta de tierras a no corsos, debido a la limitación de las mismas por tratarse de una isla.
LA MUERTE DE YVAN COLONNA: CÓRCEGA EN LLAMAS
No obstante, el FLNC se reavivó a raíz de un suceso ocurrido en la cárcel de Arlés: el ataque a Yvan Colonna el 2 de marzo de 2022 por parte de Franck Elong Abé, un islamista camerunés, bajo el pretexto de que el exdirigente terrorista no respetaba a Mahoma. Esto provocó una serie de revueltas masivas a lo largo de la isla durante más de un mes, que llegaron a su punto álgido con la muerte de Colonna en el hospital en el que estaba siendo tratado el 21 de marzo. Los disturbios dejaron más de 100 heridos e innumerables destrozos provocados principalmente por incendios.
En la actualidad, el movimiento independentista corso está liderado por una serie de partidos políticos, como el Partido de la Nación Corsa, Corsica Libera y Core in Fronte. Estos partidos han promovido la causa independentista a través de manifestaciones, campañas de sensibilización y acciones legales. Cabe mencionar que el apoyo a la independencia de Córcega varía, pues las encuestas sitúan el apoyo entre un 10 y un 15%.
Desde enero de 2018, Córcega está considerada como colectividad territorial, que aúna las funciones departamentales y regionales, y gestiona nuevas competencias como el deporte, transportes, cultura y medio ambiente.