Bougainville es la mayor de las islas del archipiélago de las Islas Salomón y administrativamente pertenece al Estado Independiente de Papúa Nueva Guinea. Esta región autónoma, junto con la isla de Buka y las islas Carteret, tiene una superficie de 9318 km² y cuenta con más de 234 300 habitantes.

ANTECEDENTES

La historia de Bougainville está marcada, mayoritariamente, por dos factores: su relación con diferentes potencias coloniales y los conflictos tribales. Fue colonizada por Alemania y anexada en 1899 a Nueva Guinea Alemana. Posteriormente, durante la Primera Guerra Mundial, Australia tomó el control del territorio desde 1914 hasta 1975. La ocupación australiana se caracterizó por la represión de los movimientos independentistas y la explotación de los recursos naturales. Cuando Papúa Nueva Guinea logró su independencia en 1975, Bougainville se convirtió en una provincia. Por otro lado, al igual que ocurre a lo largo de todo el conglomerado de islas del Pacífico, los conflictos tribales dentro del país han sido un fenómeno complejo e inherente a la formación histórica y cultural del mismo. Con más de 800 grupos étnicos y una cifra similar de idiomas, la diversidad ha dificultado el desarrollo de un Estado-nación fuerte que ha llevado a situaciones como la de Bougainville a través de los años. 

El control de las tierras, recursos o el honor son los principales motivos de estas confrontaciones. El oro y el cobre son los recursos más importantes de la región, dando pie a un nuevo implicado en el conflicto: las empresas extranjeras que, en ocasiones, se alían con algunos de los clanes para la explotación. Un punto determinante en este asunto lo encontramos en 1960, cuando la empresa anglo-australiana Conzinc Río Tinto descubre grandes minas de ambos recursos en Bougainville. Esto sería el detonante del largo y complejo camino hacia la independencia de la región, protagonizado por un conflicto armado que se extendió durante diez años y enfrentó al gobierno de Papúa Nueva Guinea y al movimiento independentista de la isla: la Guerra Civil o Revolución de Bougainville.

 

LA FUNDACIÓN DEL BOUGAINVILLE REVOLUTIONARY ARMY Y LA GUERRA CIVIL

La Guerra Civil de Bougainville estalló en 1988 cuando el Ejército papú reprimió con fuerza a los habitantes indígenas de las tierras ocupadas por la minas de oro y cobre conocidas con el nombre de Panguna, operada por la empresa que las había descubierto, la Río Tinto. Los habitantes se alzaron en armas por discrepancias con la distribución de beneficios producidos por la explotación del yacimiento y por su impacto medioambiental

El movimiento independentista de la isla se dividió en varias facciones enfrentadas entre sí, en representación de los diferentes clanes, aunque bajo el paraguas del llamado Bougainville Revolutionary Army (BRA), fundado y liderado por Francis Ona en 1988, un carismático y controvertido líder tradicional y activista por los derechos de los indígenas, además de una de las principales voces críticas con la situación de la mina de oro de Panguna.

Al poco tiempo, el conflicto se intensifica con ataques del BRA a las fuerzas armadas de Papúa Nueva Guinea y a civiles afines al Gobierno en 1989, junto con la declaración de una primera ley marcial en Bougainville, y la toma de la mayor parte de la isla por parte de las milicias independentistas en 1990. Esto desencadenó una serie de ofensivas militares perpetradas por el Gobierno central, con un estancamiento en el conflicto hasta una nueva declaración de ley marcial permanente en 1993, que otorgó a las fuerzas armadas de Papúa Nueva Guinea el poder de arrestar, detener y enjuiciar a civiles sin la debida diligencia.

La ley marcial se aplicó de manera inconsistente en Bougainville. En algunas áreas, el Ejército papú fue acusado de abusos contra los derechos humanos, como detenciones arbitrarias, tortura y ejecuciones extrajudiciales. En otras áreas, la ley marcial se aplicó de manera más justa, con las fuerzas armadas de Papúa Nueva Guinea trabajando para proteger a los civiles de la violencia. Entre otras medidas, se impuso un toque de queda en toda la isla y se prohibió tanto la reunión de más de cinco personas como la posesión de armas. La ley marcial fue criticada por grupos de derechos humanos, que alegaron que se utilizaba para reprimir a la población civil y fomentar una sensación de miedo y represión en Bougainville.

Este capítulo oscuro pero importante en la segunda mitad del conflicto vio su fin el 30 de abril de 1997, con el acuerdo de paz de Arawa. Bajo la mediación de Australia y Nueva Zelanda, establecía una serie de puntos principales: un proceso de transición que convertía Bougainville en una región autónoma de Papúa Nueva Guinea, el alto al fuego inmediato entre el BRA y el gobierno de Papúa Nueva Guinea, el establecimiento de una zona de amortiguamiento entre las partes, la creación de una comisión de paz y reconciliación para investigar los abusos cometidos durante la guerra civil y la celebración de un referéndum sobre la independencia de Bougainville. Francis Ona jugó un papel importante en las negociaciones, y el BRA pasó de ser una fuerza militar a constituirse legalmente como partido político en 1998.

La ONU desplegó una misión internacional en Bougainville (UNOMB) el 1 de octubre de 1998, siendo esta la primera misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el Pacífico. La misión tenía un mandato de tres años y tenía como objetivo supervisar el alto el fuego, ayudar a la desmovilización de las fuerzas armadas y apoyar el proceso de paz. Las funciones de reconstrucción de la isla, promoción de la paz y reconciliación de la isla terminaron extendiéndose hasta 2005, momento en que la misión se retiró, considerándose un éxito del organismo transnacional.

 

 

EL CAMINO HACIA LA PAZ Y LA INDEPENDENCIA

Si bien el conflicto armado finalizó en 1997, el acuerdo de paz no se firmó hasta el año 2000, seguido por la entrega de armas el 3 de mayo de 2001, en el conocido registro Rotokas. El denominado gobierno interino de Bougainville (BIG) se constituyó por primera vez en 1997 con Joseph Kabui como presidente del mismo hasta 2005, siendo continuado por John Momis hasta su renuncia en 2020 y el actual Ishmael Toroama.

El acuerdo de paz de Arawa fue un éxito en la medida en que puso fin a la guerra civil de Bougainville. Sin embargo, el acuerdo ha sido criticado por no cumplir plenamente las aspiraciones de los defensores de la independencia de Bougainville.

Este conflicto tuvo un alto coste en vidas humanas. Se estima que murieron unas 20.000 personas, lo que representa aproximadamente el 10% de la población local anterior al conflicto.

Pese al fallecimiento de su líder y principal ideólogo en 2005, el BRA resurgió en 2019 en su vertiente armada acusando al gobierno de Papúa Nueva Guinea de no cumplir con los términos del acuerdo de paz de Arawa. Esta insatisfacción se ha traducido en una serie de ataques a bases militares, patrullas policiales y minas con numerosas víctimas mortales hasta la fecha.

El 23 de noviembre de 2019, la región celebró un referéndum para decidir su futuro. Esta consulta se mantuvo abierta hasta el 7 de diciembre, y la ciudadanía tenía delante la pregunta que podría determinar el futuro de la región: mayor autonomía o la independencia total de Papúa Nueva Guinea. El referéndum era el resultado de un dilatado proceso hasta el cese de la actividad bélica tras más de diez años de conflictos entre la región y el Gobierno central papú, pues si bien el acuerdo de paz del año 2000 fue un gran avance, el objetivo final de autodeterminación parecía lejos de verse cumplido.

No obstante, el proceso de independencia no terminaría ahí. Tras el resultado positivo del referéndum con casi el 98% de los votos a favor, el siguiente paso sería una negociación entre los gobiernos autonómicos y el gobierno central, seguido de una votación en el Parlamento de Papúa Nueva Guinea que supondrá la decisión final de todo el proceso. Con el 2027 como fecha en el horizonte para la culminación del proceso, no será hasta entonces cuando se conozca si Bougainville pasa a convertirse en un nuevo país o gana soberanía y autogobierno dentro de la estructura de papú actual.

El Gobierno de Bougainville, dirigido por el Presidente Ishmael Toroama desde el 25 de septiembre de 2020, está trabajando para establecer las instituciones necesarias para un futuro estado independiente. Esto incluye la creación de un ejército, una policía y un sistema judicial, además de un plan de desarrollo económico para Bougainville, actualmente dependiente de la minería, que incluye epígrafes destinados a la inversión en la agricultura y el turismo para diversificar. La redacción de una constitución también establecerá las líneas maestras acerca de la forma del estado y su relación con el Gobierno central papú, que está apoyando el proceso de independencia de Bougainville. Sin embargo, hay algunos grupos en Papúa Nueva Guinea que se oponen a la independencia, y esto podría generar tensiones en el futuro.